Lo que realmente gusta a las mujeres.

LO QUE REALMENTE GUSTA A LAS MUJERES

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En entrada comento los motivos por los cuales no debes ser un ‘buen chaval’, ciertas apetencias femeninas, perros, gatos y viajes a lugares divertidos.

Bueno, entremos en materia…

Rapándoselo estaba cierta hermosa,

hasta el ombligo toda arremangada,

las piernas muy abiertas, y asentada

en una silla ancha y espaciosa.

 

Mirándoselo estaba muy gozosa,

después que ya quedó muy bien rapada,

y estándose burlando, descuidada,

metióse el dedo dentro de la cosa.

 

Es maravilloso empezar una entrada con Francisco de Quevedo, uno de mis héroes nacionales jo jo jo.

Este poema demuestra que en el Siglo de Oro las tías ya se lo depilaban.

Vamos, que las tías se rasuran el misifú desde tiempos inmemoriales.

Por ejemplo, sabemos que en la Antigua Roma a las mujeres del Imperio les resultaba anti-estético, poco higiénico y desagradable tener pelos ahí abajo y en otras partes de su cuerpo, con lo cual se los quitaban desde muy jovencitas.

De hecho, lo hacían desde que les salían sus primeros pelitos.

Que la feucha salida de Tinder que te follas por no tener más opciones tenga ahí abajo un matojo más denso que la selva de Borneo debería darte una idea del poco cariño que te tiene.

Del poco cariño que se tiene, joder.

Ya que estamos… ¿Sabíais que en Borneo crece Rafflesia, que da la flor más grande del mundo y huele muy intensamente a carne podrida?

Seguro que no, joder.

Estáis demasiado ocupados trazando planes por si todo se va a la mierda y vivimos en un mundo post-apocalíptico, joder.

Yo lo tengo claro: en caso de que empiecen a caer pepinos desde el cielo y yo sobreviva lo primero que haré será buscar el cadáver de Mia Khalifa para darle caña antes de que se descomponga demasiado jo jo jo.

Ay, pobre Rafflesia, está en peligro de extinción, como casi todas las cosas molonas de este planeta, joder.

El caso es que llevamos ya unos cuantos años en los que unas locas nos dicen que las mujeres no deberían quitarse el vello de sus cuerpos.

Que deben ir por la vida pareciendo wookiees o algo así, joder.

¿Por qué en estos tiempos que corren se tiene en consideración la opinión de ciertas dementes?

Porque vende.

Unos cuatro o cinco de vosotros ayer me mandasteis un vídeo en el que la mujer de la Rata Chepuda admitía haberse liado con tíos de derechas ‘tan ricamente’ (esto último lo dijo tal cual).

Como los hispanos no europeos no debéis saber quién es, os haré una pequeña introducción (que podría pasar por una descripción completa, ya que, no vamos a engañarnos, el personaje no da para más).

En España salió un partido muy escorado a la ‘izquierda’ (tal y como algunos entienden este concepto) como respuesta a la crisis económica del 2.008.

De repente, un montón de ‘mataos’ que vivían de soltar chapas idealistas en la Universidad para ver si se follaban a una de 18 o 19 (no lo digo de broma: incontables ex alumnos aseguran haberlos visto a diario con estas intenciones) y pagarse el pisito de 40 metros cuadrados en Vallecas se vieron con dinero y poder.

Y, claro, cuando tienes dinero y poder también tienes mujeres.

Una de ellas acabó siendo la esposa del líder de esta chistosa organización e incluso llegó a ocupar, cof cof, uno de los puestos más importantes del país.

Pasó de ser una simple cajera de supermercado a vivir en un palacete y tener una asistenta personal, joder.

Entre otras hazañas, esta tía será recordada por los siglos de los siglos como la que hizo una ley que rebajó la condena de violadores y pederastas e incluso los dejó en la calle…

¡Y eso que supuestamente debía proteger a las mujeres!

Esta tipa se erigió a sí misma como la lideresa del ‘feminismo’.

Es algo que todos deberíamos celebrar, joder, ya que ella, junto con sus esperpéntiques amigues, se ha cargado el movimiento jo jo jo.

El caso es que en la entrevista donde admite haberse liado con hombres de ‘derechas’ las otras tipas que la acompañan admiten sentirse atraídas por Santiago Abascal, líder del partido más escorado a la ‘derecha’ con representación parlamentaria en España.

Hasta una de ellas dice que tiene pinta de ‘empotrador’ jo jo jo.

A esto hay que sumarle que la señora que arrebató el cargo a la cajera convertida en princesa, cuyo rostro recuerda al de un pelícano australiano, también dijo en su día que los ‘hombres de izquierda son un coñazo’.

Está en Youtube.

Y no olvidemos un famoso suceso que ya comenté en el blog: un policía nacional se infiltró en un partido independentista y anticapitalista catalán y se folló a más de ocho pavas de esta formación.

El caso es que todo esto debería hacernos reflexionar sobre esto y aquello.

Para empezar, ¿no se cansa la cajera convertida en princesa de hacer el ridículo?

No, en serio.

¿Qué tienes en tu cabeza para seguir dando de que hablar sabiendo que eres uno de los personajes más odiados y vilipendiados de la nación?

En segundo lugar, todo esto nos da algunas pistas sobre cómo son las tías.

Da la sensación de que muchas tienen serios problemas para ser parte de algo o incluso tomárselo en serio.

Y cuando parece que lo hacen no es más que postureo; algo que les da visibilidad y cierta autoridad, joder.

Yo me di cuenta de esto desde muy jovencito.

Eran tiempos de ‘tribus urbanas’.

Dependiendo de la música que escuchases y tu estética formabas parte de una u otra.

Los tíos que estaban metidos en ellas se las tomaban como si la vida les fuese en ello.

Es más: había como una extraña competición para ver quién era el más puro y extremo dentro de la ‘tribu’.

Sin embargo, las tías no.

Casi todas ellas estaban ahí por postureo, porque se habían enamorado de algún pavo que estaba en estas movidas o las dos anteriores a la vez.

Escuchaban las cuatro cosas básicas y no vivían acordes a la ‘filosofía’ de la tribu.

Era algo puramente ‘estético’ y ‘superficial’.

También había mucha criatura del pantano que de esta manera se aseguraba atención masculina.

Seamos sinceros y dejemos los romanticismos ochenteros y noventeros en el cajón: las tribus urbanas solían ser un campo de nabos.

Es más, el otro día le estuve dando vueltas al fenómeno ‘Incubus’.

En la época del post-grunge y el nu-metal fue una banda famosísima.

¿Por qué?

Gustaba a las tías.

Era como un grupo ‘pop’, cantante buenorro incluido, para esas chicas que querían ir con los ‘raritos’ siendo que ellas mismas no lo eran.

El caso es que nadie se acuerda de Incubus, ha caído en el olvido más absoluto, porque era una mierda de grupo mojabragas de la misma manera que nadie se acuerda de quién cojones hizo la ‘canción del verano’ del año 2.004.

Fijaos en los canales temáticos de Youtube: casi todos son conducidos por hombres.

No sé.

Da la sensación de que las tías tienen serios problemas para comprometerse con algo… o con alguien.

De hecho, en la seducción clásica se las solía comparar con los gatos.

¿Por qué?

Los gatos van a su puta olla.

Juegan contigo cuando les apetece.

Se dejan acariciar cuando les apetece.

Incluso resultan molestos cuando les apetece.

Saben que son objeto de devoción por parte de muchos humanos porque son adorables; que con solo existir ya lo tienen todo hecho, así que le sacan partido.

No se casan con nadie.

Sin embargo, los perros son animales de manada.

Si quieres hacer feliz a un perro haz que tenga un compañero canino para que no se aburra cuando tú no estés.

A los gatos, por el contrario, el meterles otro minino en casa puede joderles la vida y deprimirles.

No va de coña.

Además, los perros son fieles a sus amos, por muy hijos de puta que sean, y siempre tienen como una extraña energía para defenderlos y hacer su ‘trabajo’.

En efecto: a los tíos nos comparaban con los ‘perros’.

Cuando nos juntamos con unos cuantos camaradas sentimos el poder de la ‘manada’. Sentimos el poder de Grayskull, joder.

Listos para abrir cráneos mientras cantamos ‘Teenage Kicks’ de The Undertones, joder.

Sacamos energía e ilusión, aunque estemos destruidos o sepamos que vamos a perder, para todo aquello que nos importa, sea proteger a nuestra hermanita de un matón que nos saca dos cabezas, escribir una novela o sobrevivir en mitad de la jungla.

Es como cuando le lanzas una pelotita a un perro: por muy cansado que esté seguramente vaya a por ella y te la devuelva moviendo la colita.

Si le lanzas una pelotita a un gato lo más probable es que se te quede mirando con cara de ‘qué cojones hace este imbécil’.

Son estas pequeñas maneras de andar por la vida, y no la mierda esa del Patriarcado Intergaláctico, las que hacen que seamos los hombres quienes destaquemos en prácticamente TODO.

El otro día se lo decía a una chavala: ‘Fíjate en ese coche, en la bonita fachada de ese edificio, en este helado que nos estamos zampando. Casi todo lo que te rodea posiblemente haya sido imaginado, ideado, ejecutado y hasta distribuido por tíos. Vives en un mundo de hombres. Hasta las cosas que más te gustan, como los bolsos, pintalabios o perfumes, son creaciones masculinas’.

Y somos fieles, joder.

Incluso en la infidelidad, joder.

Me refiero a que los tíos podemos follarnos a mil putas y no sentir nada por ellas.

Podemos follarnos a mil putas y seguir enamorados de nuestra esposa.

Pero ellas no.

Ellas tienen serios problemas para separar el plano emocional del sexual. Especialmente, si ya se han dado varias sesiones de folleteo chop chop.

Es decir, un tío que pone los cuernos es muy probable que le siga siendo fiel a su mujer hasta el punto de dar su vida por ella.

Pero si una tía se la empieza a chupar a otro… uff… comienza a convertir a su marido en ‘olvido’.

De hecho, y esto ya lo he comentado por aquí, no deja de sorprenderme la frialdad con la que muchas tías, casi todas, hablan de sus ex parejas.

Algunas incluso se ríen de ellas.

Son como esos gatos a los que has alimentado durante años y luego te los ves en el balcón del vecino mirándote con desprecio jo jo jo.

El que yo sea muy ‘perro’ quizá sea el motivo principal de que me fascinen tanto las mujeres como los gatos.

De hecho, me encantan las mujeres disfrazadas de ‘gatitas’.

La de pajas que me hice en su día viendo fotos de Michelle Pfeiffer vestida de Catwoman en ‘Batman Returns’ jo jo jo.

Me las sigo haciendo jo jo jo.

Otro punto a tener en cuenta de todo esto es que las tías no pueden dejar de sentirse atraídas por los tíos masculinos y seguros de sí mismos de la misma manera que a nosotros nos la pone pedregosa cuando vemos unas buenas mamellas y una cinturita tan delgada que te preguntas seriamente cómo le cabe ahí a la muchacha el sistema digestivo.

Si las mismas que pregonan lo de la ‘deconstrucción del macho’ son las primeras en abrirse de piernas ante ellos, ¿por qué cojones deberíamos hacerles caso?

Predica con el ejemplo, hija de una hiena.

‘¡Es que eres un machista!’.

¡Y tú te follas a los ‘machistas’! ¡A los que defienden actitudes y políticas contra las que dices combatir!

¿En qué lugar te deja eso? ¿Nos estás queriendo transmitir que para follar con las de tu cuerda tenemos que ser ‘machistas’?

Además, qué coño, si ser ‘machista’ es no parecerme a los medio-hombres horteras que os huelen las bragas pues, no sé, amiga, me declaro abiertamente machista tan feliz y ‘tan ricamente’ jo jo jo.

Pero ahí tienes a Gumersildo, calvo desde los 22, con gafitas, que le gusta jugar a las Magic y escuchar a Blind Guardian y a raperos de ‘HiSKiErDaS’ que se cree que siendo ‘buen chaval’ y dándole la razón a estas urracas la va a meter.

Y, sí, de vez en cuando alguna de estas tías, a las que el coño les huele a flor de Rafflesia (es decir, carne en mal estado), le pega dos lengüetasos en el escroto slurp slurp.

Y con eso el pobre Gumersildo va tirando.

El año pasado, por ejemplo, se folló a la Claudia.

Es una tía muy del entorno de Sumar que lleva el pelo tintado de verde y se declara bisexual.

Está tan gorda que se sospecha seriamente que se comió a su madre, ya que esta lleva desaparecida desde el año 2014.

A la mínima que se mueve un poco Claudia desprende un tufo a sudor concentrado, similar al de un vestuario de equipo de rugby justo después de finalizar un partido, que resulta de lo más molesto y del que es imposible librarse hasta pasadas unas horas, aunque ella no esté presente.

Y encima no para de darle lecciones morales al pobre Gumersildo en plan que es demasiado ‘machista’ y todo esto.

Ojo, que para follarse a este cachalote tuvo que estar casi un año entero detrás de ella y llevándola a todos los sitios, quedando para beber cafecitos en lugares que quedaban a tomar por culo de su casa, haciendo los planes que a ella le apetecían y escuchando todas sus movidas…

Ay, pobre Gumersildo, si aceptase de una puta vez que las tías tienen una serie de disparadores sexuales muy concretos y que son la hostia de superficiales, mucho más que nosotros, follaría como un campeón.

Pero como no quiere reconocer que la película que le han vendido desde la HiSKiErDa es una puta mentira sigue con sus técnicas de ligoteo aliade.

Oh, joder, en Barcelona hay muchos tíos que se transforman en todo lo que estas pavas desean de un hombre.

Dan pena

Y asco.

Mucho asco.

Más asco que el cine español.

Bueno, no. Nada da más asco que el cine español jo jo jo.

En serio, si tenéis un amigo o pariente que se comporte como un nu-male de estos ponedle los vídeos aquí mentados a ver si se baja del puto burro.

Si las tías que defienden ciertos ‘mandamientos’ son las primeras en incumplirlos, ¿qué cojones puedes esperar de las otras que directamente no los comparten?

Insisto: recordad estos vídeos la próxima vez que os calléis algo o no os lancéis por una muchacha por aquello de los buenos modales y de que sois ‘buenos chavales’.

No os convirtáis en el novio que todas las madres quieren para sus hijas, pero no para ellas mismas, joder.

one day she just

fell down

inside of her sexual organs

and vanished.

it was like an alarm clock

dropping into the

Grand Canyon.

Ah, qué grande Bukowski.

Me encantó un mensaje de un chaval de 28 años que ha estado de viaje por Argentina y Chile.

Tío, me alegro mucho de que hayas dado el paso.

Mucha peña cree que va a pisar Hispanoamérica y la van a raptar dos veces y va a verse en el tiroteo de cuatro narcos o algo así, joder.

Y por culpa de estos miedos se pierden algunos de los lugares más hermosos y divertidos del planeta.

La realidad es que, en general, la gente de Hispanoamérica es muy agradable.

A su lado los españoles somos demasiado fríos, directos y ‘cortantes’.

Con el mismo cuidado que tendrías en ciudades europeas como Marsella, Nápoles o Coventry no debería pasarte nada.

Sobre todo, si haces caso de las recomendaciones de los locales sobre dónde ir y dónde no y cómo vestir y cómo comportarte y tal.

Me cuentas que has estado follando como un cabronaso y con mujeres de un nivel bastante alto.

Y que empiezas a comprender por qué siempre os animo a que sudéis de las españolas y vayáis a por muchachas de otras latitudes.

De hecho, sin darte cuenta estableciste un final perfecto para tu mensaje: después del subidón de tus días en Hispanoamérica, de tener el ego por las nubes y una seguridad en ti mismo más poderosa que el EVA 01 (atención al símil forzado que me acabo de marcar jo jo jo) por haber conquistado más pavas de las que podías soñar, le quisiste dar conversación a la muchacha española que tenías al lado del tren que te llevaba desde Madrid hasta tu tierra.

Y la tía pasó de ti como de la mierda.

Ni tan siquiera se molestó en disimular el asco que le estabas causando.

Es que eso de ‘KhOmO En HEsPaNYa No ShE BiBeh En InGuN SiTiOh’ es una puta mentira.

Son mierdas de Pacos Supremos que viven en pisos con gotelé y toldos verdes en los balcones.

España tiene cosas buenas como la comida, el clima (dependiendo de la zona y de la estación del año, que, por ejemplo, Sevilla en Agosto es lo más parecido al infierno que existe), los lugares históricos molones, las playas de agua cristalina llenas de guiris cachondas y borrachas, los locos y una oferta de ocio inabarcable.

Pero también tiene sus mierdas.

Una de ellas es el tema de las españolas.

Piensa que vienes de un país que se folló, literalmente, a medio mundo huyendo de ellas jo jo jo.

Además, me has recordado a mi viaje por Argentina, cabronaso.

Mira que me lo pasé bien.

Fue de mis escapadas favoritas.

Fui por una muchacha argentina de la que estaba enamorado, aunque luego allí me acabé follando a varias jo jo jo.

Soy lo puto peor jo jo jo.

Me identifico con Ryo Saeba jo jo jo.

A brillar, mi amor

Vamos a brillar, mi amor

Ya que estamos, esto me lo han comentado dos argentinos que me leen: si una argentina queda con vosotros es porque quiere algo.

Parece ser, según me han explicado, que en Argentina las tías no quedan contigo a solas a menos que ellas también tengan intenciones de ponerse las bragas en las rodillas.

Lo digo porque algunos me habéis contado historias sobre citas con argentinas cuyo interés por vosotros se fue apagando paulatinamente.

Pensad que no son como las españolas: ya desde una primera cita esperan que las seduzcáis. O que al menos lo intentéis.

Una argentina no queda si no tiene interés en comeros el rabo.

De verdad, no hagáis caso a la mujer de la Rata Chepuda i les seves amigues.

NO SEÁIS BUENOS CHAVALES.

A la mínima que veáis la menor ventana de oportunidad, avanzad. A las argentinas les gustan los hombres con iniciativa, joder.

Ojo, con esto tampoco quiero decir que seáis unos impresentables que las tratan como basura y van a saco. Ni a ellas ni a cualquier otra damisela. Creo que no hace falta ni que lo explique, pero como hay mucho enfermo tengo que recalcarlo.

Hablo mucho sobre esto en entradas antiguas.

El caso es que un amigo estuvo en México recientemente.

Su mujer es de allí.

Me contó que le estuvieron dando mucho la brasa con el tema de la Conquista.

Y que muchos mexicanos creen que en España estamos peor que ellos jo jo jo.

Como se nota que su presidente se ha bajado los pantalones ante USA y Canadá y les están vendiendo propaganda anti-española.

México ahora es la putita de estos dos.

Mano de obra barata que trabaja incontables horas (uno de los países donde más se trabaja del mundo) por cuatro duros y encima tiene que aguantar las altas dosis de corrupción y violencia propias de su país.

Digo esto porque muchos vais de ‘hispanistas’ y de querer montar algo parecido a una federación de países hispanos.

No es una idea que me disguste, la verdad. Pero la realidad es que la propaganda anti-española y la Leyenda Negra están metidas hasta en la sopa en estos territorios.

No debemos sorprendernos: también lo están en País Vasco y Cataluña.

El caso es que la mujer de este tipo es mucho más joven que él.

20 años o así más joven.

Es una muchacha que está más rica que un Phoskitos recién sacado de su fascinante envoltorio rojo.

Pues bien, este amigo tiene claro que si la quiere mantener a su lado va a tener que ceder ante muchas de sus mierdas y ‘darle caprichos’.

De hecho, estuvimos haciendo cálculos y él se gastó en ella una cantidad parecida a lo que yo me gasté en putas el año pasado.

Me encanta la gente que no es nada idealista y sabe muy bien lo que hay y lo que no.

Recordadlo: las mujeres son como gatos.

Si no los alimentas se piran.

Si tu vecino les da más y mejor comida se piran.

Si haces algo que les disgusta se piran (con mucho rencor, además).

Etcétera.

Lo digo especialmente para los que tenéis pareja: no deis a vuestras noviecitas por seguras.

Ningún cornudo esperaba ser abandonado por su damisela, joder.

Antiguamente, algunos matrimonios aguantaban por un tema de religión y del qué dirán.

Hoy en día, más que nunca, a la mínima que no cumplas con las expectativas de la muchacha a la que lames las mamellas te va a dejar.

Tú no lo crees posible. Lo sé. Pero lo va a hacer.

Si quieres que siga a tu lado te recomiendo tener una visión más pragmática de tu relación.

Tener la actitud de mi amigo, joder.

¿Qué quiere hacer un viajecito a Turquía? Pues vas y te subes en un puto globo de la Capadocia.

¿Qué le hace ilu un bolso de 400 pavos? Pues se lo compras.

¿Qué quiere que aguantes a su familia arrabalera los domingos? Pues vas, te emborrachas para soportar el mal trago y la haces feliz.

Y así con todo.

Y si ves que no puedes cumplir con todas estas mierdas, que se te hacen muy cuesta arriba, pues la mandas a tomar por viento y sigues la senda del seductor.

Es el camino que eligió, por ejemplo, el aquí presente.

Felices polvos, cabrones.

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