Encantamiento.

ENCANTAMIENTO

En esta entrada trato algunos temas relacionados con la seducción que os preocupan y mucho.

Bueno, entremos en materia…

Como creo que ya he explicado aquí, lo más parecido que tengo a las redes sociales son algunos grupos de WhatsApp y Telegram en los que estoy metido.

O, mejor dicho, me meten.

También tengo una cuenta de Instagram en la que sale un paisaje de Mongolia y la foto de un animalito gracioso.

No pierdo el tiempo en esta aplicación. Tengo esta cuenta para ver algunas fotos grupales o para comunicarme con alguna tía que no me quiere dar su número.

Luego volveremos sobre este asunto.

Bien, algunos de estos grupos están formados casi íntegramente por catalanes y… ufff he decidido que voy a salirme de alguno de ellos.

Yo, de verdad, no sé si es que tuve mucha suerte conociendo a ciertas personas estupendas, si es que era otra época, si es que están poniendo algún tipo de sustancia nociva en el agua de Barcelona o qué cojones pasa, pero la peña de esta región cada vez me resulta más insoportable.

El otro día uno de ellos, por ejemplo, comentaba que si Rusia finalmente se hiciese con el control de Ucrania seguramente saldrían grupos terroristas con el fin de contener la invasión.

Y lo comparaba con la ETA, que según este desgraciado actuaba por unos motivos similares.

Claro, cargarte a un tipo con un tiro en la nuca por pensar distinto a ti o a una cría de seis años estando en democracia es exactamente lo mismo.

Habrase visto.

Pero el muy imbécil lo decía totalmente convencido.

Para él los catalanes son una especie de pueblo reprimido por unos fachas muy malos que se pasan el día rezando el rosario y escuchando a Manolo Escobar.

Luego algunos te siguen con la gilipollez de que si fueran independientes serían como Suiza.

Esto es de lo más psicodélico, ya que estos mismos son los primeros en pedir que el estado cada vez sea más grande y se meta más en la vida de los ciudadanos.

La servidumbre al poder.

Vamos, que no tienen ni puta idea de lo que están diciendo porque si realmente quisiesen parecerse a Suiza su ideología iría en una dirección muy distinta.

Además, no sé con qué datos trabajan (si es que lo hacen) o con qué ‘políticos liberadores’ esperan que llegue un cambio tan sustancial en la sociedad catalana tras la independencia cuando es una región en la que la ‘izquierda’ sigue gozando de una gran salud.

Pero los más tristes son los que te vienen con aquello de que se debe destinar un montón de pasta para mantener vivo el catalán.

El catalán debe defenderse sí o sí, dicen.

Es lo único que parece importarles.

Si los moradores de esa tierra antiguamente hubiesen tenido una actitud tan proteccionista hacia el latín el catalán jamás habría existido.

Joder.

Por no entrar en que el latín sí que fue un idioma totalmente importado.

Pero es que más allá de esto, me molesta horrores el tufo romántico, a S. XIX, que desprende esta peña.

Si necesitas sacar una burrada de leyes e inyectar un montón de pasta para que el catalán se hable y utilice en estos tiempos que corren la conclusión inmediata es que esta lengua está condenada a desaparecer.

PUNTO.

Y lo sano y loable es que lo haga.

Es como destinar un montón de dinero público para que la gente siga viendo cintas de VHS cuando existen plataformas con películas a la carta o te las puedes descargar tranquilamente.

‘Ay, es que el VHS me trae recuerdos de cuando iba al videoclub con mi papá. Ay, es que en mi pueblo todo el mundo sigue usando VHS porque no hay buena conexión a Internet. Ay, es que fue el primer aparato de reproducción de vídeo que se metió en nuestras casas y hay que protegerlo de los malvados que quieren imponer lo digital’.

Si no fueran tan pesados con el tema, el catalán actualmente creo que no sería muy distinto a lo que pasa con el valenciano que cada vez se habla menos y se toma menos en serio.

A fin de cuentas, sirve para comunicarte en algún pueblo o ciudad menor y con algunos familiares y amigos concretos.

Más allá de esto no puede hacerle frente ni al español ni al inglés.

Joder, es que es de cajón si tienes una mentalidad medianamente racional.

Lo jodido del asunto es que toda esta reivindicación del catalán, la cultura catalana y su puta madre al final del día realmente a quien más beneficia es a los cuatro desgraciados metidos en chiringuitos relacionados con el asunto y a los cuatro políticos que se quieren perpetuar en el poder.

PUNTO.

Por otro lado, una lectora (aunque no os lo creáis, hay tías que entran por aquí. Me gustaría ver su cara leyendo movidas como las de la entrada anterior jo jo jo) se sintió muy identificada con la entrada ‘Huelebragas y películas Marvel’.

Según cuenta, llevaba como seis meses quedando con un chico que era muy ‘sensible’ y que siempre estaba como ‘deprimido’ y que no sabía qué hacer con su vida.

Un chico desprovisto de toda ‘masculinidad’ que encima iba de feminista.

Un chico con el que quedaba a menudo para tomar cafés y hablar de sus cosas.

Un chico que la escuchaba, joder.

Total, que de tratar con este chaval fue cogiéndole cariño y decidió darle una oportunidad, ya que estaba harta de los típicos VaSiLoNeS que tan solo querían trajinársela.

Para su sorpresa, tras liarse con este chico tímido y comprensivo y pegar dos o tres polvos, el pavo empezó a crear distancia entre ellos hasta que finalmente le dijo que pasaba de tener una relación con ella.

Vamos, que le raya que incluso el buenazo de turno la haya ‘utilizado’.

Amiga, a tu edad ya deberías saber que los hombres somos pollas con patas.

Y que cada uno liga como puede.

Hay tíos con mucho salero que te van a intentar comer los morros a los diez minutos de conocerte y hay tíos que se lo toman con mucha más calma.

Aunque cada uno de ellos juegue la partida con técnicas distintas, todos buscan lo mismo: metértela hasta la tráquea.

En este mismo blog comenté hace tiempo que la habilidad de un amigo era precisamente esta: hacerte creer que no quería nada, solo amistad y todo ese rollo, para ir metiéndose en tu cabeza y en tu vida y acabar clavándotela en algún momento emotivo o de debilidad.

Tu coleguilla no puede ir de machote porque es algo que no le nace, con lo cual potencia otras aptitudes.

El creer que un tío te va a querer más o menos en función de si es un coñazo de pavo que se esconde tras la falda de su mamá o una bomba a punto de estallar es una chorrada.

Sea como sea, puede que el susodicho tan solo quiera follarte y PUNTO.

Para colmo de males, me comentaste que encima te enteraste de que tenía otra ‘amiguita’ con la que hacía exactamente lo mismo que contigo.

Pues no sé qué más evidencias necesitas, la verdad.

Ese tío te ha engañado de una manera más vil que cualquier salido de Tinder, ya que por lo menos el salido de Tinder va de cara y no te hace creer que entre vosotros existe algún tipo de conexión platónica-místico-religiosa ni ninguna de las películas mentales que os soléis montar las tías.

Espero que hayas aprendido la lección y que sepas elegir mejor tu próxima pareja sexual (y digo esto porque tú misma comentas que ni tan siquiera sabía cómo follarte).

Cambiando de tercio, a muchos os agobia todo el rollo de las redes sociales e Instagram.

Me contáis que no sabéis como lidiar con el hecho de que debáis convertíos en una especie de clones que cuidan mucho su imagen pública con el fin de conocer señoritas.

Clones que salen en la playa, escalando o marcando músculo en el baño.

Ya os lo he explicado muchas veces.

Tenéis tres opciones.

O bien os curráis vuestras redes sociales perdiendo un montón de tiempo, dinero y energía en ellas para ser como esos tipos puestos hasta las cejas de esteroides que se llevan tantos likes por parte de las féminas.

O bien os acostumbráis a ir a vuestro rollo y a aceptaos tal y como sois (mejorando, siempre que sea posible, en aquellas mierdas que se os den bien u os hagan destacar).

O un punto intermedio entre las dos.

Yo os aconsejo la segunda opción, tal vez porque sea de otra generación. No lo sé.

A fin de cuentas, esa petarda tan potentorra que veis frente al mar haciendo poses es el equivalente femenino de esos pavos que tanto detestáis.

¿Por qué queréis liaos con ella? ¿Es que no hay más tías en el mundo o qué cojones pasa?

Ya os digo yo, por experiencia propia, que aguantar a esas pavas encantadas de conocerse a sí mismas que se creen diosas inalcanzables por la inmensa cantidad de babosos que tienen riéndoles las gracias suele ser una tarea más dificultosa que la de terminar una peli de Julio Medem.

Cuando digo esto muchos me venís con la movida de que incluso las más ‘normalitas’ o ‘alternativas’ hoy en día siguen como abducidas por las basuras que consumen en las redes sociales.

Y tenéis razón.

Pero es que un ejercicio de salud mental es saber a qué grupo perteneces y cuál es tu posición dentro de él.

Casi todas las tías son frívolas y superficiales y te van a meter en alguna casilla del tipo ‘rapero’, ‘garrulillo’, ‘pijo’, ‘guaperas’, ‘surfero’, ‘perroflauta’, ‘cantautor cutre’, etcétera.

No van a ir más allá.

No van a perder el tiempo intentando descubrir los recovecos de tu insondable personalidad ni van a comprender la magia ni el ímpetu que le dedicas a tus aficiones o tu trabajo.

Y si quieres que lo hagan debes saber que tendrás que dedicarles un montón de tiempo. Y el que lo hagas tampoco significa que vayas a salir victorioso.

A mí, por ejemplo, es algo que no me compensa.

Insisto: yo parto de la base de que todos tenemos nuestras virtudes y nuestros defectos.

Cuando una me rechaza me recuerdo a mí mismo quien soy, la comparo conmigo y suelo llegar a la conclusión de que realmente es ella quien se lo pierde.

PUNTO.

Por no decir que podéis tratar vuestras fantasías de follaos un piBón con las prostitutas.

Las lumis os pueden dar muchísima paz interior si sabéis cómo dar con las que valen la pena (digo esto porque luego algunos os pilláis putas reventadas y yonquis no sé muy bien por qué).

Para finalizar, me gustaría responder a SnowGoosito.

Tío, si te paras a pensar, has conocido un montón de tías y has sacado un montón de teléfonos.

Vas de puta madre.

El problema, a mi entender, es que no controlas los tempos femeninos.

¿Por qué?

Eres demasiado ‘directo’.

Yo, por ejemplo, también lo soy. No puedo actuar de otra manera. No tengo el aguante de otros.

Pero siempre dejo como un halo de misterio.

Nunca me regalo.

Una cosa es sexualizar la conversación y la otra que la tipa se quede con la sensación de que eres un ligón que tan solo quiere meterla (aunque sea verdad jo jo jo).

No sé si me explico.

Tienes que dejarles algo de espacio para que se monten su historieta en la cabeza.

Tienes que marcar algo de territorio.

Tienes que ser atractivo, joder.

Algo así como: ‘mira, te he entrado. Es evidente que has llamado mi atención o no estaría aquí contigo. Pero no te creas que ya lo tienes todo hecho. Tú también tienes que convencerme a mí de que eres mi mejor opción’.

(Esto último no se lo digas. Tan solo es una manera correcta de tramitar la situación en la que te encuentras cuando abordas a una).

La sensación que me da es que te cargas todo el juego por querer finalizar la situación demasiado rápido o por no saber leer a la muchacha en cuestión.

Las personas, especialmente cuando llevamos algo de alcohol en el cuerpo, somos como libros abiertos.

Con el tiempo y la experiencia te darás cuenta de cuándo puedes besarla, cuándo puedes pedirle su número o cuándo puedes follártela en el wáter.

Piensa que ellas no están acostumbradas a tratar con un tío tan bien vestido, divertido y extrovertido como tú, con lo cual automáticamente pueden meterte en la casilla de ‘ligón’.

Y esto puede jugarte a la contra.

Tienes que reaccionar y comportarte en función de lo que la otra persona te esté transmitiendo.

Por ejemplo, una de las tías, la que tenía novio, creo que quería darte una oportunidad, pero que como te vio el plumero prefirió no arriesgarse y dejar a su pareja.

En este caso deberías haber sido más cauto.

Por ejemplo, podrías haberle dicho de ir a ver un museo o un concierto o algo que le interesara dejando muy claro que sería en plan ‘amigos’ y que te irías a las dos horas o así porque tenías cosas que hacer.

De esta manera, no se habría sentido amenazada y tú habrías obtenido un margen de unos 180 minutos para tratar con ella sin sus amigas de por medio y en un ambiente más relajado.

No confundas, esto no es como lo que decía al principio de ser el idiota que va de bonachón para ver si se la mete.

Ni de coña paso yo seis meses aguantando las chorradas de una tía para ver si le inserto los deditos, swif swif.

Simplemente tienes que entender que ellas generalmente no se abren de piernas con la misma facilidad que nosotros nos la sacamos del pantalón.

De hecho, yo a veces pienso mierdas como ‘joder, es evidente que te pongo, ¿por qué no te agachas y me comes la polla de una vez? ¿Por qué me obligas a convencerte de que soy un buen candidato para pasar una noche entre tus sábanas?’.

Pero es que es eso: la pava debe estar totalmente persuadida de que vales la pena.

¿Por qué?

Por motivos diversos: la puedes dejar preñada, puedes ser un loco que le haga daño o, la más común de todas, que ella se raye por haberse liado contigo.

Los hombres tenemos la capacidad de follar por follar sin sentimientos de por medio.

Con muchas tías esto no funciona así.

Incluso en los encuentros de una noche tienen una cierta implicación emocional que luego hace que se sientan mal si no supiste estar a la altura o si las hiciste sentir sucias o poca cosa.

Hay tíos que saben leer a las muchachas de una manera tan natural que asusta.

Yo, por ejemplo, no soy de estos. Lo admito.

A mí me costó horrores aprender a manejar mi entereza y a saber cómo desenvolverme para ganar sus favores.

De hecho, sigo aprendiendo.

Yo en tu caso haría un ejercicio que yo mismo realizo cuando llevo tiempo sin salir a ligar: intenta hacer amigas.

En serio, a menos que sea muy evidente que una quiere hacerte guarreridas, ve simplemente a conocer pavas.

Sé una bomba divertida cuando estés de fiesta, sin tirarle ficha expresamente a ninguna, y luego sé un tipo sensato, divertido y amable cuando quedes con ellas a solas.

Haz que te deseen; que piensen en ti, joder.

Mira, la última con la que quedé me dijo de pasear por ahí.

Me llevó a un banco bastante pequeño en un parque donde teníamos que estar muy juntitos.

¿Era un lugar idóneo para intentar comerle la boca?

Pues sí.

Pero como no lo tenía claro simplemente hablamos de temas más profundos que antes y yo la miraba con una mayor intensidad, cerca de su rostro.

Después fui yo el que le dijo de seguir andando.

Ella se quedó con las ganas de seguir en aquel banco, joder.

Tras esto, fuimos a un pub cercano a su casa y ella estaba muy a gusto hablando conmigo.

De nuevo, podría haber sido un lugar idóneo para emborracharnos y subir a su piso. Podría haberlo intentado. Pero le dije que me tenía que ir.

Seguía sin tener claro si le gustaba o no.

¿Sabes qué pasó?

Que la tía estuvo toda la puta semana mandándome mensajitos y la siguiente vez que quedamos no tardamos mucho en intercambiar nuestros flujos.

Si durante la primera cita hubiera ido ‘a saco’ es posible que a ella, de una manera instintiva, le hubiese salido el rechazarme (aunque tuviese medio planeado el acostarse conmigo e incluso se hubiera depilado para la ocasión).

Pues eso, que tienes que aprender a calmarte teniendo en cuenta que especialmente para el sexo sus tempos y la manera en que tramitan las relaciones son distintas.

Para entender mejor lo que quiero decirte te recomiendo leerte alguna novela romántica dirigida únicamente a mujeres o ver una telenovela. Sabrás de lo que te hablo.

Felices polvos, cabrones.

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